Por Laura Rivas.- Se dice que naces cuando en una sala de parto se escucha el llanto de un bebé, ese es el momento de nacimiento corporal, pero el despertar al que haré referencia es un proceso silencioso, solo, doloroso, que no tiene fecha ni un tiempo limitado, que no depende de la fuerza corporal de tu madre si no de la valentía de tu ser, no necesariamente se da en un espacio físico, sino más bien en tu interior y es la conexión más grande de amor entre tu ser espiritual y la divinidad.
El despertar comprende el querer estar en silencio, bajo el sonido de la naturaleza, sin distracciones o sonidos incorporados, con el fin de conocer la voz interior que siempre ha estado tan suave e intangible que cuando despierta silencia al ruidoso ego que siempre nos acompaña, es silenciar para escuchar el atardecer, es silenciar para escuchar los pájaros al frente de tu ventana, es decir no para empezar a construir los SI que te definen y te diferencia, de andar en un mundo de colores artificiales para pasar a un mundo de colores reales.
Oh, como duele despertar, toda vez que este proceso son pocos lo que te entiende, pero son muchos lo que se benefician, es llorar por dentro, es otra forma de vida, donde la conciencia y el intelecto se separan un poco, para darle permiso a la intuición y a los sentidos.
Duele despertar, pero lo mejor es que luego de llorar internamente se siente una paz que solo tú puedes descubrir, es un proceso similar entre el anochecer y el atardecer, pasar de la oscuridad mental a la claridad espiritual, es un proceso que por más que se describa solo lo puede entender el que tome la decisión de empezar a navegar, en un mar de profundidades ocultas
El despertar tiene varias etapas, las cuales depende de la naturaleza de cada ser humano y lo dispuesto a aceptar, es un proceso donde te das cuenta que lo aprendido, estudiado o la carrera que te define, sirve para desarrollar destrezas pero que no necesariamente tiene que ver con tus dones y talento, porque los dones y talentos en ocasiones viven oculto bajo la premisa de lo importante y lo necesario, vivir desde los dones y talento es la forma más hermosas de ver los milagro que sucede a toda hora, porque es vivir inspirado, y la inspiración es el canal de comunicación espiritual, eso es despertar, es sentir que cada momento tiene un valor no tangible de hermosura sin igual, donde los momentos se atesoran en el corazón de quienes experimentan la dicha del despertar, es estar presente sin temor a que sucederá, porque eres tan feliz que te da lo mismo lo que más luego puedo suceder, es saber que el tiempo es un estado del día que tiene que ver con una luz y una oscuridad.
Despertar es amar lo que antes podías odiar y es dejar a un lado lo que tenía un valor material, es permitir que la vida te sorprenda a cada instante, donde tus planes se limitan ante la espontaneidad, es saber que tus noches ya no son solos tu noche para dormir, sino que es el encuentro entre tu ser y la vida misma, es renunciar a todo lo tangible para darle paso a lo intangible.
Es amar a lo desconocido y enfrentar a lo que siempre has amado, es darle vida a la vida y es soñar con los ojos despiertos, es potencializar los órganos de los sentidos, por que aprendes que ya nada es una realidad absoluta, solo que sientes e interioriza se vuelve tu realidad, es saber que lo que siempre ha estado quieto tiene un movimiento sutil.
Con el despertar se te desarrolla una visión oculta y los ojos se te nublan porque ya tu mente sabe que lo que ha visto le falta claridad, es sentir la brisa y la lluvia en tu cuerpo y sobre todo saber que el frio no es una presencia de ausencia si no la presencia del que ya no está, es contar las estrellas y saber que falta constelaciones por visitar.
¡Oh que doloroso y fuertes es el despertar del alma
En este mundo irreal
Donde el ojo te engaña y te dirige sin cesar
Donde la luz siempre ha estado dispuesta a querer brillar
¡Con estas palabras me despido alguien que en este proceso esta!
Este articulo fue publicado por Mindalia (https://www.mindalia.com/noticias/el-despertar-3/)